El trabajo invisible

A lo largo de la historia, las labores de limpieza y de mantenimiento de los espacios han sido vistos como tareas “naturales” para las mujeres. Durante siglos, la estructura social dictó que mientras los hombres salían a trabajar y generaban ingresos, las mujeres se encargaban de lo doméstico y los cuidados: La limpieza, cocina, crianza y cuidado de ancianos, entre muchas otras tareas.

Pero detengámonos un momento. ¿Realmente este modelo ha cambiado?

Sabemos que hoy, muchas mujeres han logrado insertarse en el mundo laboral y desarrollarse profesionalmente, pero la gran pregunta es: ¿quién sostiene ahora las tareas que antes recaían sobre ellas?

La respuesta sigue siendo la misma: las mujeres. Pero ahora, en su mayoría, mujeres en situaciones de vulnerabilidad, con menos oportunidades y con menos acceso a condiciones de trabajo dignas. Y aunque se les pague por sus servicios, aún muchas veces se mantiene la desigualdad cuando no se garantizan sus derechos básicos como seguridad social, estabilidad laboral o capacitación.

El rol de las mujeres en la limpieza y su impacto en la sociedad

El sector de la limpieza es uno de los que cuenta con una mayor presencia de mujeres a nivel mundial. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aproximadamente el 75% de los trabajadores de limpieza a nivel global son mujeres, muchas de ellas en condiciones precarias, con salarios bajos y sin acceso a seguridad social. 

Y esto no solo en el ámbito doméstico; el trabajo de las mujeres en el rubro de la limpieza profesional es esencial para el funcionamiento de empresas, industrias y servicios de salud, pero sigue estando invisibilizado y poco valorado. La cultura de "domesticación" femenina sigue estando vigente, y limita el crecimiento y desarrollo de las mujeres en el ámbito empresarial.

Además, un informe del Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, y la Fundación ChileMujeres, reveló las brechas de género en el mercado laboral chileno actual.

El Zoom de Género Especial Brechas de Ingresos 2024 reveló que las mujeres perciben, en promedio, un 23,3% menos que los hombres. Esta diferencia disminuye en empleos formales (20,3%), pero se amplía a 29,2% en empleos informales.

¿Qué ocurriría si logramos cerrar las brechas de género?

La evidencia indica que la economía mundial podría crecer en 12 billones de dólares adicionales al PIB global. Estudios demuestran que las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos de liderazgo registran hasta un 25% más de rentabilidad. La innovación florecería con una mayor participación femenina en ciencia, tecnología e investigación. La autonomía económica de las mujeres disminuiría la pobreza y fortalecería las familias y comunidades. En definitiva, el cierre de estas brechas beneficiaría no solo a las mujeres, sino a la economía, la estabilidad social y el bienestar de toda la sociedad.

¿Cómo podemos las empresas hacer la diferencia? ¿Qué medidas podemos tomar para garantizar que la inclusión laboral de las mujeres no continúe potenciando un modelo de desigualdad?

Más allá del discurso

En este 8 de marzo, la invitación es clara: no basta con celebrar los logros individuales de las mujeres en el ámbito profesional si detrás de ese éxito hay otras mujeres sosteniendo un sistema desigual. 

La equidad es esencial para el desarrollo de nuestra sociedad, y como empresa buscamos facilitar oportunidades laborales justas, dignas y seguras para aquellas mujeres que son el motor de nuestra sociedad.

La equidad es esencial para el desarrollo de nuestra sociedad, y como empresa de limpieza buscamos facilitar oportunidades laborales justas, dignas y seguras para esas mujeres que sostienen el crecimiento y desarrollo de nuestra sociedad.

✔Garantizando condiciones laborales justas: acceso a contratos formales, salarios equitativos y derechos laborales para nuestras colaboradoras.

✔Generando oportunidades de desarrollo, brindando capacitación y posibilidades de crecimiento.

✔Visibilizando el impacto del trabajo de limpieza en la salud, la productividad y el bienestar empresarial.

✔Promoviendo la corresponsabilidad, y fomentando prácticas y acuerdos que distribuyan equitativamente las tareas y mantenimiento en todos los ámbitos.

Un #8M con impacto real

Los modelos patriarcales que han perpetuado la desigualdad en el trabajo doméstico y de limpieza no van a desaparecer solos. Necesitamos replantearnos la forma en que entendemos el éxito y el progreso. 

Que el 8 de marzo sea una oportunidad real para cuestionarnos: ¿a cuántas mujeres estamos ayudando a salir adelante con nuestras acciones diarias?

En Vita Cleaners, creemos en un mundo donde la limpieza no sea sinónimo de desigualdad, sino de oportunidades. Hoy más que nunca, es momento de dar visibilidad, reconocimiento y equidad a quienes sostienen, de manera invisible, el funcionamiento y el desarrollo de nuestra sociedad.

La equidad es una construcción colectiva.

¿Qué acciones estás tomando para acortar la brecha?

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